Llegar aquí, a menos de 24 horas del inicio de la Huelga General desempeñando un cargo de responsabilidad en el organigrama de la Unión General de Trabajadores no ha sido fácil, para alguién que le toca vivir su primera huelga general desde una posición de responsabilidad como parte convocante de la misma. He llegado a este día sin hacer ningún comentario por aquí; escuchando y leyendo todo lo que se ha publicado respecto al 29-S. Asistiendo y participando en asambleas con trabajadores y trabajadoras del sector educativo, y debatiendo con familiares, amigos y compañeros sobre la idoneidad y motivos de la Huelga General.
También he recibido insultos directamente desde "hipócrita" a "gandul", y otras lindezas que me ahorro reproducir por aquí. En algunos casos se me ha tachado de que formo parte del aparato del PSRM-PSOE, y desde otros que debo decidir entre la afiliación a la UGT o al PSOE. Como os podéis imaginar han habido comentarios para todos los gustos.
Como muy bien sabéis, estoy afiliado a la UGT y al PSOE. El motivo de mi doble afilicación a dos organizaciones hermanas, pues no olvidemos que proceden del mismo padre, es por compromiso con la sociedad en la que vivimos. Esto así dicho queda muy bonito pero los que me conocen saben que es así porque va en mi forma de ser.
Entré a las dos organizaciones a la par una vez que había resuelto mi vida profesional consiguiendo la plaza de funcionario del Cuerpo de Profesores de Enseñanza Secundaria. La llegada al sindicato y al partido fue porque ambos representan los valores e ideas que trato de aplicar en mi vida diaria. Esta libertad es lo que más valoro y agradezco porque me permite secundar la Huelga General estando afiliado al PSOE, partido que sustenta al Gobierno de España. Secundo esta Huelga General desde el profundo convencimiento de que la Reforma Laboral aprobada no representa los valores e ideales del socialismo. Secundo esta Huelga General no para cambiar el Gobierno de España, sino para expresar libremente mi disconformidad con la reforma laboral aprobada en el Parlamento.
En las asambleas que he participado en las últimas semanas, siempre he dicho que cuando los ciudadanos no estamos de acuerdo con las decisiones que toman nuestros gobernantes tenemos dos vías: una decidir el día de las elecciones qué partido queremos que nos represente en los distintos ámbitos de gobierno, y otra, protestar cuando no estamos de acuerdo con las medidas que adoptan los distintos gobiernos.
Esta Huelga General la enmarco en esta segunda vía. Secundo esta Huelga General desde la libertad más absoluta que me da estar afiliado a la UGT y al PSOE. Desde la libertad que me hace comprometerme socialmente con mis ideas y valores. Desde la libertad que me da ser leal conmigo mismo y con los principios e ideales que desde su origen han guiado al socialismo.
En definitiva, desde la libertad que me da saber que cuando cese de mi responsabilidad en la UGT volveré a mi instituto con mis alumnos de educación física con un bagaje de conocimientos y experiencias que me permitirán entender un poco mejor el mundo que nos rodea. Y todo ello gracias a mis compañeros y compañeras de la Federación de Trabajadores de la Enseñanza de UGT Región de Murcia que un 26 de junio de 2009 me dieron su confianza para dirigir la federación hasta el 2013. Esa misma libertad que me permite cumplir con aquello de que para cambiar el mundo no sólo hay que criticar, sino que hay que implicarse en los cambios.
