lunes, 7 de junio de 2010

ANTES DEL 8J




Estamos en las puertas del inicio de una jornada de huelga general en el sector de la Función Pública. El motivo que nos ha llevado a este día ha sido la decisión del Gobierno de España de reducir el salario de los funcionarios públicos en contra de lo que se había comprometido a cumplir. Evidentemente, ante una decisión de este tipo, se ha llevado a cabo una respuesta sindical que es convocando un día de huelga para que los trabajadores y trabajadoras de la empresa pública puedan expresar libremente su rechazo a la medida adoptada por el Gobierno del Estado.


Seguramente tu, empleado público, que estás leyendo estas líneas tendrás tus motivos para secundar o no esta jornada de huelga. No seré yo quien trate de convencerte de lo que debes hacer, cada uno de nosotros debemos actuar en consciencia y decidiendo en libertad sin presiones de ningún tipo. Por eso respeto cualquier tipo de decisión, como también pido respeto para los compañeros y compañeras de las organizaciones sindicales que durante estos días hemos realizado un importante esfuerzo visitando centros de trabajo para informar de la huelga los trabajadores a los que representamos.


Durante estos días he visto mucho desánimo, disconformidad, apatía, desmotivación… y también desconocimiento sobre lo que representan los sindicatos. Un sindicato no es un ente como una Institución del Estado. El sindicato se compone de todos y de todas, de cada uno de los trabajadores que a través del sindicato nos organizamos para defender los intereses colectivos.
A estas horas de la noche, no sé qué seguimiento tendrá la jornada de huelga pero de lo que sí que estoy seguro, es que cada uno de nosotros tomaremos la decisión que queramos desde la libertad y pensando en el interés colectivo, y no en el personal.


Por mi parte, tan sólo desearos que no caigamos en el desánimo que aunque el momento que nos ha tocado vivir es complicado, lograremos salir adelante poniendo lo mejor de nosotros mismos al servicio de todos.