Con este eslogán tan magnífico se presentó ayer la campaña de concienciación a los ciudadanos que sacan a sus perros a la calle y jardines de Murcia para que realicen sus necesidades fisiológicas. Se trata de una campaña puesta en marcha por la Concejalía de Calidad Urbana del Ayuntamiento de Murcia, que pretende concienciar a los propietarios de perros a que limpien lo que estos ensucian cuando defecan en la vía pública.
Aunque dicha acción esta regulada normativamente con su correspondiente sanción económica en caso de incumplimiento, la realidad es que pocas veces se aplica y hace que los ciudadanos se despreocupen de su responsabilidad por mantener limpio el entorno urbano. No tengo más que felicitar a la corporación municipal por la medida y a la vez reivindicar que se lleve a cabo un seguimiento de la misma para procurar su cumplimiento.
En este punto es importante recordar que la labor de control de la normativa no debe reducirse sólo a los barrios de la ciudad de Murcia, sino que tiene que extenderse a las pedanías del municipio de Murcia que la mayoría de las veces son descuidadas por el Sr. Cámara y su equipo de gobierno municipal.
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