miércoles, 12 de mayo de 2010

MEDIDAS IMPOPULARES EN SITUACIONES DIFÍCILES: PLAN DE AUSTERIDAD DEL GOBIERNO DE ESPAÑA



El anuncio realizado por el Presidente del Gobierno de España, José Luís Rodríguez Zapatero, de llevar a cabo una serie de medidas encaminadas a reducir el déficit de las cuentas públicas ha producido malestar y desconcierto en determinados sectores sociales. Aunque es cierto que los principales perjudicados de esta medida son los funcionarios y pensionistas, de alguna forma, nos vemos afectados todos los ciudadanos y ciudadanas porque las medidas anunciadas por el Presidente son mucho más profundas porque afectan a la aplicación de la ley de Dependencia, al cheque-bebe e inversiones en infraestructuras públicas, entre otras.


Como funcionario dedicado a la enseñanza y responsable de la Federación de Trabajadores de la Enseñanza de UGT Región de Murcia, tengo que mostrar mi disconformidad con la decisión de reducir el salario de los funcionarios públicos en una media del 5% en función del grupo de pertenencia. Mi principal motivo de desacuerdo obedece a que esta medida va en contra de lo que defendía hasta hace unos días el Presidente del Gobierno de que los trabajadores no íbamos a pagar la crisis y en línea de lo que defendía Mariano Rajoy. Con esta medida los funcionarios públicos vamos a contribuir con 5.000 millones de euros a paliar los efectos de la grave crisis económica que estamos sufriendo.


Mi disconformidad va en la línea de que se podrían haber tomado antes otras medidas, como una reforma fiscal para que aporten a las arcas públicas aquellos que más tienen, reducir la financiación a la Iglesia católica o adoptar medidas de control financiero de los bancos que han hecho negocio con el dinero de todos y de todas.


Quizás algunos caigan en el argumento fácil de que esta medida está muy bien adoptada porque los funcionarios son unos privilegiados. A quién realice este análisis quiero transmitirle que piense en aquellos funcionarios que apenas ingresan 700 euros mensuales por pertenecer a grupos inferiores de la función pública.


En definitiva, espero que este Plan de Austeridad sirva para salir adelante y que permita superar la crisis económica que estamos sufriendo. Me quedo con las palabras con la que cerraba su intervención el Presidente del Gobierno:


“La situación es difícil y sería insensato ocultarlo. Pero puedo asegurarles a todos que el Gobierno no desfallecerá y está seguro, estamos convencidos, de que lograremos salir adelante”

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me pregunto que tendrá que ver la Iglesia Católica en todo esto, considerando además que no recibe más que los ciudadanos deciden otorgarle libremente. Por otro lado esta lleva a cabo innumerables servicios sociales que nuestro gobierno pasa olímpicamente de asumur. Inmigrantes, pobres de solemnidad, misioneros al tercer mundo, ¿gobierno?, ¿hola?. Ah, claro, que para eso la iglesia católica, tan vilipendiada por los sociatas, que asume esa labor social a través de innumerables organismos que día a día, y gracias a diversos voluntarios se lleva a cabo CON CERO APORTACIÓN GUBERNAMENTAL

Basta de demagogias y de fascismo izquierdoso, de progresía lamentable y corrupta y de buenas palabra cargadas de veneno

Por cierto, lo de ciudadanos/as, alumnos/as me parece una chorrada como la copa de un pino. Pero no a mi, sino a los académicos de la lengua más prestigiosos. Atufa a la estructura pseudigualitaria que pretende el gobierno y de lo políticamente absur… digo, correcto. Y además está mal.

Tome nota, señor Francisco

Y piense libremente, que parece que le han labado el cerebro

Anónimo dijo...

El socialista feliz o la España de ZP

Había una vez un socialista que salió a cenar un sábado por la noche con su mujer. Y al pasar por un parque vio a su hijo de 19 años, tirado en la acera con un coma etílico, y dijo: ahora sí que hay la libertad.

Y dos meses más tarde, cuando llevó a su hija de 16 años a abortar a la clínica dijo: y además de libertad, hay igualdad.

Y un día cuando llego del trabajo, y encontró a su mujer con un moro en la cama, gritó: ¡viva la integración, goza Mohamed goza! y se sentó en el sofá a ver la televisión, mientras el morito terminaba la faena.

Y escucho en el telediario como una banda, compuesta por dos españoles, tres marroquíes, cuatro colombianos y tres turcos, habían introducido en España 3000 Kg. de cocaína, y dijo: he ahí la alianza de civilizaciones.

Y después cuando el morito terminó, tuvo que llevarlo a su casa.

Eran las tres de la mañana, y al pasar por una carretera solitaria, vio a unos gitanos que estaban robando un campo de melones.

Y pensó: que bien va España, que hasta los gitanos hacen horas extras.

Cuando llegó al poblado chabolista y dejo al morito en casa, vino un camello y le ofreció toda clase de drogas.

Y él le dijo: joder que gran variedad de productos, y luego decís los autónomos que estáis mal.

Al día siguiente fue de visita a casa de su hermana, y allí vio a su sobrino de 12 años, y le preguntó:

- ¿qué has aprendido hoy en el colegio?

- Hoy han enseñado 40 formas distintas de masturbarse.

- ¡Viva la educación para la ciudadanía!

Y al volver a su casa, vio a unos jóvenes de la izquierda aberzale quemando un autobús.

Y se dijo: sí señor, ahora la izquierda puede llevar a cabo sus proyectos, no como antes que estaban perseguidos por la dictadura.

Y unos metros más, en la azotea de un edificio vio como un empresario arruinado saltaba al vacio. Y pensó: luego dicen que no hay soluciones para salir de la crisis.

Y así mientras paseaba, iba reflexionando sobre lo bien, que según el, estaba España. Y le dijo a sus amigos: ¡pues aun hay algún tonto de los cojones, que vota a la derecha!

Anónimo dijo...

El socialista feliz o la España de ZP

Había una vez un socialista que salió a cenar un sábado por la noche con su mujer. Y al pasar por un parque vio a su hijo de 19 años, tirado en la acera con un coma etílico, y dijo: ahora sí que hay la libertad.

Y dos meses más tarde, cuando llevó a su hija de 16 años a abortar a la clínica dijo: y además de libertad, hay igualdad.

Y un día cuando llego del trabajo, y encontró a su mujer con un moro en la cama, gritó: ¡viva la integración, goza Mohamed goza! y se sentó en el sofá a ver la televisión, mientras el morito terminaba la faena.

Y escucho en el telediario como una banda, compuesta por dos españoles, tres marroquíes, cuatro colombianos y tres turcos, habían introducido en España 3000 Kg. de cocaína, y dijo: he ahí la alianza de civilizaciones.

Y después cuando el morito terminó, tuvo que llevarlo a su casa.

Eran las tres de la mañana, y al pasar por una carretera solitaria, vio a unos gitanos que estaban robando un campo de melones.

Y pensó: que bien va España, que hasta los gitanos hacen horas extras.

Cuando llegó al poblado chabolista y dejo al morito en casa, vino un camello y le ofreció toda clase de drogas.

Y él le dijo: joder que gran variedad de productos, y luego decís los autónomos que estáis mal.

Al día siguiente fue de visita a casa de su hermana, y allí vio a su sobrino de 12 años, y le preguntó:

- ¿qué has aprendido hoy en el colegio?

- Hoy han enseñado 40 formas distintas de masturbarse.

- ¡Viva la educación para la ciudadanía!

Y al volver a su casa, vio a unos jóvenes de la izquierda aberzale quemando un autobús.

Y se dijo: sí señor, ahora la izquierda puede llevar a cabo sus proyectos, no como antes que estaban perseguidos por la dictadura.

Y unos metros más, en la azotea de un edificio vio como un empresario arruinado saltaba al vacio. Y pensó: luego dicen que no hay soluciones para salir de la crisis.

Y así mientras paseaba, iba reflexionando sobre lo bien, que según el, estaba España. Y le dijo a sus amigos: ¡pues aun hay algún tonto de los cojones, que vota a la derecha!