No se si será que me estoy haciendo mayor o que con la edad, valora uno mas las pequeñas cosas que antes eran insignificantes. Lo cierto que este año estoy disfrutando de la primavera en Murcia como hacia tiempo.
Llevo varías tardes en las que después de atender mis ocupaciones laborales me dedico a pasear por la calles de nuestra ciudad. Y la verdad que siempre encuentro algo nuevo, algo distinto… Y no digo nada cuando puedes disfrutar de una agradable conversación con alguien a quién hace tiempo que no ves.
Me resulta curioso observar la cantidad de gente que hay en la calle al caer la tarde. Hoy mismo, al pasar por la Plaza de Santo Domingo y recorrer la calle de la Merced he podido observar la alegría, la luz y la vitalidad que existe. Es una sensación indescriptible pero que se siente al respirar…
Se que puede resultar “cursi” lo que estoy contando pero es que es una sensación tan especial que me apetecía contarla por aquí.
Nada mejor para inspirar esto, que un poema de un gran hombre comprometido socialmente que nos acaba de dejar, Mario Benedetti:
Llevo varías tardes en las que después de atender mis ocupaciones laborales me dedico a pasear por la calles de nuestra ciudad. Y la verdad que siempre encuentro algo nuevo, algo distinto… Y no digo nada cuando puedes disfrutar de una agradable conversación con alguien a quién hace tiempo que no ves.
Me resulta curioso observar la cantidad de gente que hay en la calle al caer la tarde. Hoy mismo, al pasar por la Plaza de Santo Domingo y recorrer la calle de la Merced he podido observar la alegría, la luz y la vitalidad que existe. Es una sensación indescriptible pero que se siente al respirar…
Se que puede resultar “cursi” lo que estoy contando pero es que es una sensación tan especial que me apetecía contarla por aquí.
Nada mejor para inspirar esto, que un poema de un gran hombre comprometido socialmente que nos acaba de dejar, Mario Benedetti:
LA VIDA ESE PARÉNTESIS
Cuando el no ser queda en suspenso
se abre la vida ese paréntesis
con un vagido universal de hambre
somos hambrientos desde el vamos
y lo seremos hasta el vámonos
después de mucho descubrir
y brevemente amar y acostumbrarnos
a la fallida eternidadla vida se clausura en vida
la vida ese paréntesis
también se cierra incurre
en un vagido universal
el último
y entonces sólo entonces
el no ser sigue para siempre
1 comentario:
Tu última entrada me ha parecido preciosa y por cierto, nada cursi, sino sincera. Y el poema maravilloso.
Es cierto que la primavera en nuestra ciudad tiene algo mágico, pero seguramente también ayuda estar contento con uno mismo, que las cosas te vayan bien...
De todas formas me alegro de que disfrutes de tus paseos primaverales!
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