Anoche tuve la suerte de presenciar la obra de teatro de Tamzim Townsend ,-adaptada por David Serrano-, "DÍAS DE VINO Y ROSAS" con Carmelo Gómez y Silvia Abascal como intérpretes. Ambos estuvieron fantásticos siendo capaces de crear un ambiente en donde el público a través de los actores nos metimos en la obra. Las casi dos horas que duró la función pasaron en un suspiro por la intensidad de la trama y la excelente interpretación de los actores, especialmente de Carmelo Gómez que estuvo sobresaliente.
Además de esto me encantó el argumento de la obra. Esta se inicia con la presencia de Sandra y Luis esperando en un aeropuerto a que salga un vuelo rumbo a New York. Un flechazo e inician una nueva vida llena de sueños y promesas hasta que la adicción al alcohol se interpone en su amor. Lo interesante de la obra es que aún después de haberla presenciado sales dándole vueltas a la cabeza sobre el mensaje que transmite. De hecho este post es consecuencia misma de ello.
Es una obra muy realista en la que demuestra que las adicciones son enfermedades realmente perversas, porque a diferencia del resto de enfermedades, dependen exclusivamente de la voluntad personal para acceder a la recuperación; y que no todas las personas poseen. De hecho Luís logra superar su adicción pero Sandra no lo consigue. Lo más dramático de todo es que Sandra empezó a beber para hacer feliz a Luís. Y esto hace que reflexionemos sobre la vulnerabilidad del ser humano que llegamos a hacer cosas que no creemos por contentar a nuestra pareja… Esto da para otro post que mejor lo dejaremos para otro día.
Si tenéis oportunidad de presenciar la obra, os la recomiendo.
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