PARADOJAS

En este mundo en el que vivimos en el que cada uno “arrima el ascua a su sardina” conforme le va, resulta curioso observar ciertas paradojas. Este año 2010 que acabamos de estrenar, ha comenzado con la decisión del Gobierno de la Región de Murcia de suspender los acuerdos firmados con los sindicatos que contemplaban mejoras retributivas para todos los empleados públicos.

Acuerdos que habían sido pactados y firmados por parte de la Administración y por parte de los sindicatos como representantes de los trabajadores y trabajadoras de función pública. En la Región de Murcia suponen un total de 50.000 empleados públicos a los que decisión del gobierno de Valcárcel va impedir unas mejoras retributivas que permitan adecuar su salario al del resto de empleados públicos de otras Comunidades Autónomas.

Tras esta decisión se pone de manifiesto la ineficacia del Gobierno Regional para gestionar el dinero público y la poca seriedad con los representantes de los empleados públicos, y en definitiva, con la ciudadanía en general. No es algo que nos sorprenda pues de todos es sabido que este gobierno es especialista en aplicar aquello de “donde dije digo, digo Diego”, y si no nada más que tenemos que repasar los acontecimientos vividos recientemente en torno al yacimiento arqueológico de San Esteban.

Hablo de PARADOJAS porque mientras que desde esta tierra no paran de criticarse las políticas de Zapatero, resulta curioso comprobar como el Gobierno de España ha sido capaz de cerrar un acuerdo para la mejora de la Administración Pública que conlleva un incremento del 0,3% del salario con una revisión de la clausula salarial en 2012 en función de la situación económica. Y más curioso resulta comprobar que en el día de hoy, se han iniciado los contactos con los sindicatos europeos para la creación de un Comité de Diálogo Social Interestatal que impulse una Administración Pública más próxima a la ciudadanía como motor de crecimiento y eficacia.

No quiero reclamar desde aquí que en una situación económica como la actual debamos de reclamar un aumento de sueldo para los empleados públicos, sino que aquello que se ha firmado en época de elecciones se cumpla porque la credibilidad de cualquier gobierno está en eso, en cumplir lo firmardo.