Esta mañana cuando he visto esta foto de la agencia EFE me he quedado mudo y a la vez ha hecho recorrer en mí un halo de aire frío que me ha puesto los pelos de punta. En la foto se muestra la imagen exhausta y fatigada de un chico africano que acaba de ser rescatado por la Guardia Civil en las inmediaciones de Gran Canaria. La imagen por sí sola transmite toda la dureza y crueldad que representa el fenómeno de la inmigración ilegal y a la vez nos devuelve a la cruda realidad del mundo injusto en el que vivimos. En dónde existen zonas donde abunda la riqueza y zonas en dónde las personas tienen que luchar por sobrevivir.
¡¡Que injusticia de mundo!! Es la expresión que mejor me viene para describir lo que esta foto me transmite. Resulta inadmisible como mientras en los países desarrollados existe la abundancia en otros países las personas mueren de hambre, y se ven obligados a abandonar todo y jugarse la vida por llegar a una tierra en donde tener una oportunidad en la vida para sobrevivir.
Muchas veces nos paramos en resolver planteamientos ideológico-políticos dejando de lado los verdaderos problemas que afectan a la humanidad. O bien nos irritamos cuando por una “tontería” discutimos y nos enfadamos con los que tenemos a nuestro lado, y no somos capaces de reflexionar que lo que nos preocupa en ese momento es algo insignificante comparado con el drama que a diario viven millones de personas en el mundo. ¿Cuántas veces no nos hemos enfadado porque algo no nos ha salido bien? ¿Cuántas veces hemos dejado de hablar a nuestros amigos porque algún gesto o afirmación nos ha molestado? ¿Quién no se ha cabreado cuando el ordenador a dejado de funcionar o el coche se ha roto?
Observando esta foto me doy cuenta de lo hipócrita que resultamos a veces las personas que hemos tenido la suerte de nacer en un país desarrollado que nos ofrece unas oportunidades de mejora y de vivir felizmente.
En unas semanas nos meteremos de lleno de la vorágine de las fiestas navideñas y llevados por un consumismo exacerbado nos dispondremos a comprar alimentos y regalos que al poco tiempo acabarán en la basura. Yo propongo a todos los que leéis esto que hagamos algo para afrontar esta realidad social. Algún gesto que nos permita recordar que mientras que nosotros hemos tenido la suerte de nacer en un país desarrollado con expectativas de futuro existen países en dónde la miseria y la pobreza se hace patente. No sé, sería conveniente al menos recordar que existen otras personas en el mundo que no tienen la suerte que hemos tenido nosotros como primer paso para reconocer que existe un problema y estar agradecidos por la vida que nos ha tocado vivir.
¡¡Que injusticia de mundo!! Es la expresión que mejor me viene para describir lo que esta foto me transmite. Resulta inadmisible como mientras en los países desarrollados existe la abundancia en otros países las personas mueren de hambre, y se ven obligados a abandonar todo y jugarse la vida por llegar a una tierra en donde tener una oportunidad en la vida para sobrevivir.
Muchas veces nos paramos en resolver planteamientos ideológico-políticos dejando de lado los verdaderos problemas que afectan a la humanidad. O bien nos irritamos cuando por una “tontería” discutimos y nos enfadamos con los que tenemos a nuestro lado, y no somos capaces de reflexionar que lo que nos preocupa en ese momento es algo insignificante comparado con el drama que a diario viven millones de personas en el mundo. ¿Cuántas veces no nos hemos enfadado porque algo no nos ha salido bien? ¿Cuántas veces hemos dejado de hablar a nuestros amigos porque algún gesto o afirmación nos ha molestado? ¿Quién no se ha cabreado cuando el ordenador a dejado de funcionar o el coche se ha roto?
Observando esta foto me doy cuenta de lo hipócrita que resultamos a veces las personas que hemos tenido la suerte de nacer en un país desarrollado que nos ofrece unas oportunidades de mejora y de vivir felizmente.
En unas semanas nos meteremos de lleno de la vorágine de las fiestas navideñas y llevados por un consumismo exacerbado nos dispondremos a comprar alimentos y regalos que al poco tiempo acabarán en la basura. Yo propongo a todos los que leéis esto que hagamos algo para afrontar esta realidad social. Algún gesto que nos permita recordar que mientras que nosotros hemos tenido la suerte de nacer en un país desarrollado con expectativas de futuro existen países en dónde la miseria y la pobreza se hace patente. No sé, sería conveniente al menos recordar que existen otras personas en el mundo que no tienen la suerte que hemos tenido nosotros como primer paso para reconocer que existe un problema y estar agradecidos por la vida que nos ha tocado vivir.
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